Las dimensiones de la curvadora de perfiles en términos de componentes mecánicos, estructura de soporte y accionamientos es el factor predominante para determinar la capacidad de la propia máquina y su vida útil. Debe tenerse en cuenta que, si bien es posible "aligerar" la máquina mediante algunas precauciones, las curvas de los perfiles están sometidas a diferentes tipos de tensiones y por lo tanto, no es posible sustituir un dimensionamiento correcto de las piezas mecánicas con refuerzos puntuales. Por ejemplo, considerar el uso de tensores que deberían permitir reducir la sección de los ejes. En este caso es evidente que, si el uso de estos refuerzos permite evitar la flexión de los extremos del eje, no tiene ningún efecto sobre su resistencia a la torsión de los mismos, un factor que está resultando cada vez más crítico para la resistencia. Se debe tener en cuenta que las máquinas de grandes dimensiones se deben usar para una gama de productos adecuada, ya que no siempre representan la solución ideal para el curvado de perfiles de sección reducida. Las razones son de carácter:
• Geométrico: las máquinas grandes están equipadas con ejes y rodillos de grandes diámetros y obviamente no es posible doblar los perfiles a un diámetro menor que el diámetro del rodillo superior. La distancia entre los rodillos es el factor que determina la longitud de la parte recta inicial y final del perfil. Evidentemente, la distancia entre los rodillos es mucho mayor en el caso de máquinas de capacidad superior y, en consecuencia, para perfiles pequeños, las piezas rectas serán más largas que aquellas que se pueden obtener con una máquina más pequeña.
• Económico: los tubos, algunos encajonados y en general los perfiles especiales necesitan rodillos y equipos específicos para ser doblados. El coste de producción de este equipo es mayor cuanto más grande es el tamaño de la máquina. También se debe tener en cuenta que los tiempos de mecanizado de la máquina aumentan al incrementar de la misma, debido a las mayores precauciones necesarias para manejar pesos pesados ​​y la necesidad de usar medios de elevación adecuados. Por tanto, resulta económicamente desventajoso doblar perfiles de sección reducida, cuyo valor de venta no es suficiente para compensar los costes mencionados anteriormente.